
"No puedo...espera..."
Rebecca permanece agarrada a duras penas de un saliente. La caida es de varios metros y podría matarla. Con dificultad consigue coger el transmisor y avisa a Billy, el cual acude raudo a la planta inferior de donde cuelga para sujetarla justo cuando ya no podía más. En ese instante Enrico la llama y le pregunta si ha encontrado a Coen, pero ante los atónitos ojos de Billy, ella responde que no. Ha decidido confiar en la persona que le ha salvado la vida en dos ocasiones, pero aun necesita saber la verdad y le pregunta si es cierto que ha matado a 23 personas. Billy reconoce que le debe una explicación:
"Fue un día como este... Nuestra unidad tenía órdenes de dirigirse a Africa para intervenir en una guerra civil. Teníamos como misión atacar la base secreta de unos guerrilleros en plena selva. Pero estaba muy lejos de donde desembarcamos. Muchos hombres no soportaron las altas temperaturas, otros cayeron bajo manos enemigas... Al final sólo cuatro conseguimos sobrevivir, y todo para descubrir que no había base. Los encargados de la operación nos dieron la información equivocada. Pero no podíamos volver con las manos vacías... Nuestro superior nos ordenó arrasar un poblado. Inocentes."
Billy se calla, aunque su mente sigue la historia y fugazmente puede ver cómo se opuso y, ante tal negativa, sus compañeros le dejaron sin sentido para cumplir las órdenes. Después de eso, no sabe si fue por el calor o simplemente por la rabia acumulada a partir de este horrendo acto, pero las fuerzas le volvieron y, sin prestar atención al ensordecedor ruido de las armas automáticas, en un arrebato de locura se lanzó contra los tres asesinos...
Sólo ver la expresión de la cara de Billy hace que Rebecca vea con claridad la verdad y comprenda que él es inocente y que en realidad, los guardias que le escoltaban fueron asesinados por los mismos cerberus que habían acabado con la vida de Edward...
Tras esto deciden continuar, esta vez investigando por las nuevas zonas que se han hecho accesibles tras activar el generador, y descubren que ahora la via de escape podría venir encontrando tres tablillas de metal que reflejan los tres principios de la compañía y que se deben colocar en la base del telescopio situado en el observatorio. Así lo hacen y esto les da paso hasta una iglesia, morada de un enorme murciélago infectado con el T-Virus.
Cuando acaban con él descubren que la iglesia es la entrada a unas instalaciones subterráneas, un laboratorio secreto...
LAS INSTALACIONES SUBTERRÁNEAS
Buscando de nuevo una salida, descubren que la única forma es usando un mono rail colgante que da paso a otra zona. No les cuesta trabajo encontrar las piezas necesarias para su activación, pero cuando van a subirse aparece un Eliminator que hace caer por un precipicio a Billy. Rebecca, viendo que lo que pasa por debajo es un gran canal de agua, no se lo piensa dos veces y sube en el vagón con la esperanza de llegar al otro lado y encontrarlo a salvo.
Ha llegado a una especie de fábrica. Allí se encuentra con Enrico, que al igual que ella ha logrado escapar hasta este punto, y le informa que ha descubierto una mansión donde aparentemente se oculta un laboratorio de Umbrella. Le pide que le siga, pero Rebecca se niega aludiendo que tiene que encontrar a Billy. Enrico, que sigue pensando en él como un criminal, queda sorprendido por la actitud de su joven compañera, pero por algún motivo parece entender lo que sucede y la deja ir. Nunca más volvería a verlo...
Rebecca continua su camino hasta un accensor que parece comunicar con la única zona donde puede estar Billy. Pero su suerte no mejora, ya que una enorme y pálida criatura le ataca con fiereza. Como puede consigue tumbarla y sale corriendo hacia el elevador, que la conduce hasta una gran planta tratadora de residuos.
Desde allí puede ver que Billy aun vive. Permanece en el agua, sujeto a una roca, pero una extraña criatura acuática le golpea y cae por un desagüe. Sin perder tiempo Rebecca logra dar corriente a la planta y se dirige rápidamente al lugar por donde había caido su amigo. Esta vez la suerte le favorece, Billy está muy magullado pero vivo.
Cuando recobra el conocimiento se da cuenta que han llegado a parar a una especie de contenedor, donde decenas de esqueletos se acumulan por cada rincón. Debían ser los sujetos experimentales que usaba Marcus. Recuerdos de la masacre en aquella aldea de Africa vuelven a la mente de Billy... alguién debería parar esa locura...
De nuevo juntos prosiguen su camino ascendiendo niveles, hasta llegar a una gran superficie donde alguien a quien ya conocen les está esperando
LA CONFRONTACIÓN FINAL
"Bienvenidos, jovenzuelos. Me alegro de que os hayais unido a la fiesta. Sois los invitados de honor"
El misterioso hombre que ha estado tras sus pasos durante toda la aventura hace acto de presencia y, tras una sorprendente transformación, se da a conocer como el propio doctor Marcus. Rebecca y Billy se quedan perplejos ante esta revelación.
Hace diez años, Spencer, el fundador de la compañía había ordenado asesinarle. Birkin y Wesker, que por entonces trabajaban como científicos para Marcus, fueron los encargados de cumplir tal sentencia, consumando así una traición que les otorgaría los derechos de explotación sobre sus experimentos.
"Pero algo increible ocurrió. Dentro de la sanguijuela madre, el T-Virus tardó años en procrearme de nuevo. Estoy... vivo. Ahora podré vengarme de Umbrella y el mundo se volverá un infierno..."
Sin embargo, algo falla, las sanguijuelas toman control de él y, en pleno momento de euforia empieza a vomitar y su piel se agrieta, transformándose en un ser monstruoso que ataca con fiereza a Rebecca y Billy. Es la Reina de las Sanguijuelas. Pero ambos responden soltando toda la artillería de que disponen y logran tumbarla, momento que aprovechan para escapar hacia el helipuerto, única salida de ese infierno.
Mientras suben por un elevador hasta el hangar se dan cuenta que la reina ha mutado y les sigue a toda velocidad. Además, por si fuera poco, Birkin acaba de activar el mecanismo de autodestrucción dejando menos de 5 minutos para que todo vuele por los aires.
Ahora ni los disparos pueden detenerle y el tiempo avanza sin pausa. Sólo algo parece poder causar efecto... la luz. Cuando entra en contacto con la criatura ésta reacciona con dolor. De modo que mientras Billy se encarga de entretenerla, Rebecca abre los cierres de seguridad de las ventanas. Aun así, aunque parece que se está debilitando por el efecto de los rayos solares, las bestia sigue revolviéndose y no tardará en recuperar fuerzas. Es entonces cuando Rebecca encuentra un revolver tirado en el suelo que lanza velozmente a Billy para que con un certero disparo le de el toque de gracia.
Por fin todo ha terminado, pero no queda tiempo para celebraciones. El sistema de autodestrucción ha comenzado y en apenas unos segundos estalla el centro de formación en mil pedazos...
EPÍLOGO
En una colina, cerca de lo que ahora son los restos en llamas del centro, mientras Billy se quita por fin las esposas y se echa extenuado en el suelo, Rebecca observa a lo lejos la mansión de la que había hablado Enrico.
Para ella aun no había terminado la aventura, aunque le quedaba una cosa por hacer. Se acerca a Billy y le arranca la placa identificativa de su cuello.
"Supongo que ha llegado el momento de despedirse. El teniente Billy Coen está oficialmente muerto..."
Intentando evitar mostrar tristeza se planta frente a su amigo y le hace un saludo militar, al que éste responde de igual forma. Sin quitar la mirada aparta la mano y agacha la cabeza para inmediatamente después volverse y emprender camino hacia su nuevo destino. Billy, que nunca olvidará este gesto por su parte, aun sabiendo que no puede oirle, pronuncia dos palabras en voz baja... "Gracias, Rebecca..."
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